lunes, 31 de enero de 2011

Diagnóstico Integral de estudio (esquema)

En este esquema represento los aspectos procedimentales y metacognitivos que considero como más importantes a tomar en cuenta en el caso de estudio planteado, para lograr que el estudiante mejore su comportamiento de estudio y así obtenga los resultados esperados por él.

Considero importante explorar sus antecedentes académicos, específicamente en materias que se consideran base para la asignatura en que presenta dificultades. En la intervención del caso al tratar de sensibilizar al estudiante en la autogestión se puede lograr un cambio de locus de control externo a interno. El estudiante debe realizar una evaluación constante de las estrategias de aprendizaje que utiliza para lograr un comportamiento de estudio eficiente.

martes, 25 de enero de 2011

Metacognoción y Aspectos Procedimentales: fundamento del Comportamiento de Estudio


En esta tercera sesión integramos nuevos aspectos a nuestra evalución de un caso de estudio. En el esquema se pueden observar cómo a los factores motivacionales y afectivos se unen otros, como son la metacognición y los procedimientos utilizados por el estudiante para lograr metas académicas. La metacognición es sumamente importante para el aprendizaje, y asi mismo para el logro de objetivos en la vida académica, ya que es la que proporciona información acerca de cómo aprendemos mejor, qué estrategias son las que más se acomodan a nuestra forma de percibir la información para su mejor aprendizaje. Esta a su vez nos permite monitorear nuestro comportamiento de estudio, dándo la oportunidad de asegurarse que el contenido se maneje de forma adecuada y suficiente.  La utilización de estrategias de comprobación en la metacognición son fundamentales, ya que son las que generan indicios al estudiante de si debe o no retomar el estudio de algún contenido ya visto, para su mejor manejo. De lo contrario, se tiende a seguir con algún otro contenido quizás más complejo, acarreando consecuencias negativas en el rendimiento inmediato o futuro.
Igualmente, los aspectos procedimentales son muy importante y están muy relacionados con la metacognición, ya que se basan en decidir el tiempo de preparación que se requiere para un determinado contenido dependiendo entre otras cosas de su dificultad, así como en la utilización de estrategias reguladoras, selección de una adecuada estrategia de estudio, dependiendo de las características de la meta de estudio. Son aspectos que, aunque muy importantes, usualmente son subestimados en los colegios, quizás porque se necesita de tiempo para que los alumnos se conozcan a sí mismos, y logren expresar cómo utilizan estos aspectos procedimentales, o si por el contrario no los manejan.
En vista de la situación planteada, quizás sea necesario desarrollar talleres u otras actividades que permitan a los estudiantes obtener información sobre estos aspectos tan importantes en su vida para el logro profesional.

Factores Afectivos y Motivacionales: integrando conocimientos


En esta segunda sesión se nos ha reafirmado la importancia de realizar un análisis global de toda la información posible que pueda ser suministrada por parte del estudiante tratado en la intervención. Más aún, comenzamos a observar la gran importancia que poseen los factores motivacionales y afectivos en los resultados que obtenga un estudiante en su vida acedémica. Muchas veces somos víctimas de nuestros problemas, de nuestras inquietudes y situaciones de la vida diaria, y olvidamos que nuetros alumnos también están expuestos a situaciones parecidas y en ocasiones hasta peores que las nuestras. Es por esto que es tan importante a la hora de realizar una intervención investigar exhaustivamente lo que sucede en la vida del estudiante, sus problemas, inquietudes, revisión de necesidades de apoyo, explorar otras opiniones de sus docentes, características de su familia, madurez, autoestima, entre muchos otros factores que afectan directa o indirectamente el desempeño de un alumno. En el esquema que presento, intento agrupar las características más importantes que pienso se deben tomar en cuenta en una intervención del caso expuesto. Propongo como mínimo 5 sesiones, que podrían necesitar de la colaboración de los padres o representantes del estudiante para definir mejor la situación, así como la revisión por parte del psicólogo u orientador de los componentes sociales, académicos, afectivos y emocionales, utilizando un tiempo extra distinto al que se realiza la intervención para lograr generar mejores y más eficaces recomendaciones. Saludos!

Comenzando una nueva etapa


Hola a todos! Es un honor poder compartir con todos ustedes en este blog.  Ha comenzado un nuevo módulo de Asesoramiento Vocacional y Académico, muy prometedor en cuanto a los grandes aportes que nos puede ofrecer como docentes para tener mejores herramientas en nuestra labor. Dentro de las primeras actividades para este módulo se encuentran mapas conceptuales.Aquí he publicado un mapa conceptual en principio de la Teoría General de Sistemas. Demuestra los conceptos básicos de esta teoría, aunque muy sencillo para lo complejo que realmente es el tema. Así, corresponde con el título de nuestra primera discusión: De lo general a lo particular. Esta es la parte más general de lo que ha sido hasta ahora mi comprensión del tema.

El siguiente es un segundo mapa conceptual, esta vez aplicando la Teoría General de Sistemas al comportamiento académico y a la conducta vocacional, y en el mismo traté de representar no sólo de qué se tratan, sino cómo estos sistemas tienen componentes similares, si no comunes. : )

¡Gran responsabilidad!

El trabajo en el área de Asesoramiento exige el manejo de gran cantidad de información, esto implica la capacidad de comprender, sintetizar, integrar y, por supuesto, saber usar esa información del modo apropiado. Parece que es un trabajo que pone a prueba el sistema emocional, intelectual, social, personal, la motivación y las estrategias procedimentales y metacognitivas no sólo del que pide ayuda, sino del que la brinda. Y esto ocurre siempre que se trabaja con personas, pero creo que los jóvenes (y los profesores y las personas que dedican su vida a esto) entienden que las decisiones tomadas a partir de este trabajo impactan en el futuro de muchas personas: estudiantes, padres… De ahí la importancia de “empoderar” al principal implicado en el asunto: el joven.
El futuro alude directamente a la búsqueda de la felicidad de esa persona y de todos los que le rodean. Tiene que ver con el aspecto económico, pero también con las amistades, con los sueños y las posibilidades del contexto en el que se desenvuelve. Muchos intentan responder la gran pregunta que se hacen todos los que buscan orientación académica y vocacional: ¿qué voy a hacer? Y con esta pregunta todos sus derivados: ¿quién soy?, ¿qué hago bien/mal?, ¿qué me gusta? Y se presenta en uno de los tantos momentos críticos de la vida: la adolescencia, despidiendo la infancia y saludando la adultez. ¡Cuánto apoyo hace falta! Pero el apoyo no debe confundirse con “hacer lo que a mí me parece mejor”. Muchos adultos tomamos la posición de “yo sé lo que tú quieres y te lo voy a decir” y aunque las intenciones sean buenas, no tenemos ese derecho.
Si bien la opinión de otros puede ser valiosa, la verdad es que debe evitarse caer en el egoísmo, guiando a otros hacia el camino que nosotros quisimos tomar y no lo hicimos, o el que tomamos y nos gustó o cualquier otro criterio que aluda al bienestar personal, pues esto se trata de hacer lo mejor para el otro.
La mayor felicidad que se puede tener es la de conseguir el lugar en el que podemos hacer lo que nos gusta. Es difícil, pero es posible. Ese lugar existe y los orientadores, asesores, padres, docentes y personas en general, podemos ser guías en ese camino.