Semana a semana, a medida que voy siendo más consciente de cómo se desarrolla la comunicación en mi entorno, también voy entendiendo lo fácil que es caer en un extremo u otro de la comunicación. En estos extremos es donde se halla con más frecuencia la disfuncionalidad de la respuesta. Y, en general, en la vida todos los extremos conducen a caminos errados, aunque en principio esto no sea evidente. Creo que es más fácil dar respuestas disfuncionales que equilibradas, entendiendo por equilibradas, aquellas respuestas que se emiten en lugar y tiempo adecuados. La imagen que acompaña tiene que ver con la línea tenue que separa lo que está bien y lo que está mal en este tema de la comunicación, especialmente porque no es juzgada de la misma manera por diferentes personas, pero ante ese panorama diverso es que nos enfrentamos cuando nos comunicamos, o intentamos hacerlo. Algo tan cotidiano, y a la vez complejo y riesgoso. La rapidez con la que vivimos incentiva escasamente la reflexión y la planificación de la conducta, en general, y de la comunicación en particular. Esa es una de las razones, por las cuales lograr eficacia en la comunicación es todo un reto, aún cuando existen múltiples medios disponibles para hacer uso de este recurso. Definitivamente, no es un asunto de inmediatez el de la comunicación, aunque sí ayuda mucho y cada vez más nos acostumbramos a que esa debe ser una de las características que debe poseer cualquier intento de transmitir mensajes. La comunicación eficaz, creo, debe ir acompañada de dosis importantes de muchos elementos en su justa medida: escucha activa, tolerancia, paralenguaje acorde con el lenguaje, autenticidad, ajuste al contexto, persona y tiempo… ¿Qué otro se les ocurre? La comunicación es caníbal, se alimenta de sí misma.
se me ocurre uno: la práctica!!
ResponderEliminartal como dices, la comunicación se alimenta de sí misma...y por más que leamos sobre ella, argumentemos sobre ella, o conversemos sobre ella, lo que nos va a hacer más eficientes es el practicar activa y conscientemente...la imagen está genial: la única manera de que esa delgada cuerda se convierta en un camino amplio es que practiquemos y practiquemos formas adecuadas de comunicarmos... :-)
Saludos!
Totalmente de acuerdo. Qué vergüenza olvidar algo tan importante. En eso estamos :)
ResponderEliminar